POE_06-51

El Diálogo del Amargo que termina con Canción de la madre del Amargo, también está inspirado en un personaje real, un niño de Fuente Vaqueros que se asomó a su vivienda y escupió con mucho desprecio dentro de su casa. El poeta, aún un niño pequeño, no pudo descifrar el gesto de aquel niño llamado Amargo y, con el tiempo, obsesionado con esta figura, lo llamó “ángel de la muerte y la desesperanza que guarda las puertas de Andalucía”.