TEA_02-85

En Granada existe una plaza, la plaza de Mariana Pineda, con una estatua a la heroína, de 1873, que Federico veía constantemente desde su ventana. Está cercana a la que era su casa en la Acera del Casino (vivió en Acera del Casino 31, hoy número 15, desde 1917 a 1933), al lado de su tertulia de El Rinconcillo (en el café Alameda, hoy Restaurante Chikito, en Plaza del Campillo) y al lado del teatro Cervantes (también Plaza del Campillo y plaza Mariana Pineda), hoy desaparecido.