Escritor y periodista gallego formado en Argentina. Conoció a Federico García Lorca en 1933, a través del amigo común Ernesto Guerra da Cal. Fue su amigo y editor de uno de los últimos libros publicados en vida, Seis poemas galegos.
Desde muy joven empezó a trabajar como periodista para diarios gallegos como El diario de Orense. Emigró en 1919 a Buenos Aires, aunque siempre echó de menos su Galicia natal y soñaba con volver a ella. En Buenos Aires conoció a numerosos escritores, entre ellos Alfonso Reyes, Jorge Luis Borges y Horacio Quiroga. En 1926 había empezado a colaborar en La Nación, uno de los diarios más influyentes de Hispanoamérica, que publicaba colaboraciones de escritores españoles y artículos relacionados con la actualidad y la literatura de España. En 1927 comenzó también su carrera literaria con títulos como Os Nonnatos o Romances galegos (1928). A finales de ese año regresó a España como enviado por La Nación para escribir sobre Galicia. Fue entonces cuando conoció a Federico.
Federico le dedicó la primera lectura de Doña Rosita la soltera. Aficionado a la fotografía, dejó un impresionante reportaje fotográfico de Federico y su familia en la Huerta de San Vicente.
En 1934 visitó a Lorca por primera vez en la Huerta de San Vicente, para reconstruir la visita que hizo el poeta a Buenos Aires en 1933 y 1934. Lorca le regalará copias de poemas del Diván del Tamarit.
En el verano de 1935, en concreto del 21 de junio al 19 de julio, fue huésped por segunda vez de la familia García Lorca. Federico le dedicó la primera lectura de Doña Rosita la soltera. Eduardo, aficionado a la fotografía, dejó un impresionante reportaje fotográfico de Federico y su familia en la Huerta de San Vicente formado por 16 instantáneas que constituyen el único trabajo hecho con los Lorca en la casa de verano de Granada. Las imágenes permanecieron en su mayoría inéditas hasta 1952. Blanco, que vivía refugiado de nuevo en Argentina desde la Guerra Civil, rehusó firmar las imágenes en España hasta 1959 en la revista Ínsula. Antes, en 1954, fueron reproducidas sin firma en la primera edición de las Obras Completas de Arturo del Hoyo.
El 27 de diciembre de 1935 en Santiago de Compostela se acabó de imprimir Seis poemas galegos al cuidado de Eduardo. En el prólogo, Blanco-Amor no menciona a Ernesto Guerra da Cal que, sin duda, ayudó a Federico con la escritura de los poemas en gallego. Llegó a suprimir la dedicatoria de Cántiga do neno da tenda y el epílogo de Federico donde daba detalles sobre la composición de los poemas. Seguramente esto enturbió la amistad entre ambos.
Tras estallar la Guerra Civil, defendió desde Buenos Aires la causa republicana. Siguió publicando obras en castellano y en gallego.
En 1959 publica en Buenos Aires una novela tremendista fundamental para la narrativa gallega, A esmorga. Dirigió a lo largo de su vida varias revistas literarias y un grupo dramático, el Teatro Popular Galego. Regresó a España en 1965. Escribió mucho, aunque sin demasiado éxito en la España oficial.
Falleció en Vigo en 1979.