En contraste con el clima de incertidumbre y violencia política que se iba generando en España, y que estallará en 1936, Federico García Lorca escribe en 1935, durante una estancia en Valencia, algunas de las composiciones de la serie más célebre de su poesía amorosa y secreta: los Sonetos del oscuro, una colección de once poemas amorosos. Los sonetos, cuya primera noticia sobre su existencia se debe a Vicente Aleixandre en un perfil sobre Lorca publicado en el Mono azul en 1937, permanecieron retenidos por sus herederos hasta su publicación completa en el diario ABC en 1984 y, antes, en una edición no venal de 250 ejemplares.
Dos años antes, durante una visita al Club Teatral Anfistora, que él mismo había impulsado con su amiga Pura Maourtua de Ucelay, formado por aficionados, conoció a un joven actor de 19 años, Juan Ramírez de Lucas, que había sido enviado a Madrid por su familia para estudiar Administración Pública. Lorca mantuvo con Ramírez, que guardó el secreto durante 70 años, una ardorosa relación que inspiró en su totalidad o en parte los sonetos. Lorca prometió a Juan Ramírez de Lucas, entonces menor de edad, convertirlo en un gran actor, invitándolo a acompañarle a la gira por México que tenía prevista con Margarita Xirgu en 1936. Federico, tras una excursión de ambos a Córdoba, le dedicó un romance que comienza con el verso “aquel rubio de Albacete”. Ramírez dejó escrito un diario que permanece inédito.
Ian Gibson sostiene que el inspirador de la apasionada serie de sonetos fue Rafael Rodríguez Rapún, con quien Lorca mantuvo otra relación sentimental hasta el comienzo de la Guerra Civil. A finales de 1936, Rodríguez Rapún, tras conocer el asesinato de su amigo, decide alistarse en el ejército republicano. El 18 de agosto de 1938, dos años justo después del asesinato de Federico, Rapún muere en el Frente de Cantabria debido a las heridas causadas por el estallido de una bomba una semana antes.