Granada, Granada…
¡oh Granada bella!
¡Cómo te engalanas, cómo te embelleces
Para el que regresa!
Soy un granadino que en su juventud
Derrochó su vida y también su hacienda
En amores vanos, amores de un día
-además jugando al monte y en juergas-.
Los últimos duros jugando una noche
Me compré un pasaje y me marché a América.
Me ha sido benévolo el Chaco infinito,
Y la Pampa ardiente me ha sido benévola.
¡Vuelvo rico a comprar una casa
en la calle Navas o de Pavaneras:
en la calle Navas do vivió mi madre
o de Pavaneras, donde vivió…ella!