Lorca leyó por primera vez esta conferencia el 17 de octubre de 1926 en el Ateneo de Granada (instalado desde este otoño en el Teatro Cervantes) inaugurando la temporada. Fueron varios los actos para homenajear a Soto de Rojas.
Volvió a leer la conferencia en la Residencia de Estudiantes en 1928 y el 12 de marzo de 1930 la leyó en Cuba, en el Teatro Principal de la Comedia de la Habana, junto a otras cuatro conferencias, obteniendo un gran éxito de crítica, público y taquilla.
No se conserva el manuscrito completo. García-Posada reproduce la edición de Maurer (Conferencias, I, Alianza, 1984) basada en cinco hojas autógrafas más el resumen de El Defensor de Granada del 19 de octubre de 1926, exhumado por Marie Laffranque.