- Este evento ha pasado.
La Trastienda
La Trastienda, de la ilustradora granadina, Bea Sáez invita a conocer su interpretación del El Retablillo de don Cristóbal y La señá Rosita, obras de títeres de Federico García Lorca.
Esta obrita la estrenó Federico García Lorca en el vestíbulo – o la trastienda – del gran Teatro Avenida de Buenos Aires el domingo 25 de marzo de 1934. Noventa años después llega hasta Fuente Vaqueros a través de la mirada y los lápices de una ilustradora granadina.
Compuesta de diez dioramas que dan volumen a las escenas de esta pieza breve, cada uno además va acompañado de los bocetos, más o menos terminados, que enseñan todo el proceso creativo. Se ve fácilmente como toda obra final esconde un largo proceso de trabajo. La artista de manera intencionada ha usado para la construcción de los dioramas materiales humildes, reciclados en muchos casos, y ha hecho de forma artesanal cada uno de los “teatritos”; ha elegido la fórmula de las figuras planas rememorando los diseños de Hermenegildo Lanz en la fiesta de títeres de 1923. Que también podrán ver en la sala granero. Y conecta muy bien con los espectáculos ambulantes donde la imaginación era el ingrediente principal que daba brillo y color a los escasos recursos de los feriantes.
Bea Sáez, reivindica con su propuesta el espíritu infantil y de fiesta que Federico García Lorca conoció en la feria de su pueblo cuando era niño o el que la misma artista disfrutó años después en la Plaza Bib-Rambla con los chacolines es uno de los objetivos.
El texto elegido, El Retablillo de don Cristóbal, es un ejemplo muy ilustrativo del ese “teatro de muñecos”, que Federico García Lorca reivindicó, tal y como hizo también con otras manifestaciones artísticas que emanaban del pueblo: el cante jondo, las canciones populares, etc. A través de la selección de textos, dioramas y bocetos se introduce en ese lenguaje de los muñecos del teatro de títeres de cachiporra, el tratamiento que hizo Federico de los temas, los personajes y muchos otros conceptos que permitirán reflexionar desde nuestra perspectiva actual. Decía el poeta que “hay que enseñar la riqueza de estas viejísimas farsas, desvergonzadas y rudas, que adquieren ingenuidad y frescura dichas por muñecos”, esa es la idea.
Entrada libre.