Edificio de nueva planta donde estuvo la primera sede del Ateneo de Granada entre 1926 y 1928, los años de edición de la revista gallo.
Los pocos participantes que aún mantenían viva la llama de El Rinconcillo (la mayoría se había marchado ya a comienzos de los años veinte, incluso antes, entre ellos el propio García Lorca) acordaron fundar en febrero de 1926 el Ateneo de Granada, en contraposición con el cada vez más avejentado Centro Artístico. Uno de los animadores del éxodo fue Manuel de Falla, quien ya tuvo desavenencias con el Centro en 1922 cuando planteó sin éxito que los beneficios del Concurso de Cante se destinaran a fines benéficos.
El Ateneo representó la avanzadilla cultural de Granada durante varios años y tuvo múltiples sedes.
El primer local fue alquilado, y estaba situado en un edificio del siglo XVII en la calle Varela número 6, junto a la calle de San Antonio. Poco después se mudó a la Plaza del Campillo, 1, junto al café Alameda, aunque allí permaneció también poco tiempo. Unos meses más tarde, en el otoño de 1926, se mudó a la galería acristalada del teatro Cervantes, en la segunda planta. Los dos últimos han desaparecido.
Sus promotores fueron Fernando de los Ríos, que había sido presidente en la primera década del siglo del Centro Artístico, Manuel de Falla, Francisco Soriano Lapresa, Constantino Ruiz Carnero y, desde la distancia, Federico García Lorca, quien pronunció la conferencia inaugural en la calle Varela sobre La imagen poética de don Luis de Góngora.
El Ateneo representó la avanzadilla cultural de Granada durante varios años. En sus locales también pronunció García Lorca su conferencia sobre el poeta granadino del Culteranismo Pedro Soto de Rojas (Granada, 1585-1658), que vivió retirado en el Carmen de los Mascarones del Albaicín. Lorca leyó allí la Égloga de Soto.
Al año siguiente, Federico anudó sus vínculos con el Ateneo con otras dos conferencias, Imaginación, inspiración y evasión de la poesía, en la que muestra su alejamiento del gongorismo y su cercanía con el surrealismo, y el Sketch de la pintura nueva, dentro de la denominada Noche de gallo con ocasión de la aparición de gallo, la efímera publicación alentada desde Madrid por el poeta y dirigida por su hermano.
En la revista se llegó a anunciar la publicación de un Cancionero popular de Granada de Manuel de Falla que, como el resto de la colección, no vio la luz.
El Ateneo promovió el nombramiento como socio adoptivo de Manuel de Falla con motivo de los dos conciertos de la Orquesta Bética de Cámara celebrados el 8 y el 9 de febrero de 1927.
En el primero se estrenó en Granada el Concerto para clavicémbalo y Falla interpretó al piano Noches en los jardines de España. En el segundo, el estreno fue para el Retablo de Maese Pedro. Ambos se celebraron en el Coliseo Olimpia, en la Gran Vía. Esa noche Federico García Lorca y los miembros del Ateneo peregrinaron al Carmen de la Antequeruela, le entregaron el pergamino de socio de honor, le dedicaron una ofrenda floral y Lorca leyó allí un soneto dedicado a Falla.
La publicación de los dos números de la revista gallo, más su réplica, unas hojas volanderas bautizadas como Pavo, fue quizá la actividad más importante vinculada al Ateneo de Granada.
La publicación, dirigida por Francisco García Lorca, fue presentada, después de numerosos retrasos y anuncios nunca cumplidos de nuevas colaboraciones, el 8 de marzo de 1928 en la Venta Eritaña, un establecimiento situado en el cruce de caminos de la Carretera de Sierra Nevada con Güéjar Sierra. Las palabras de Lorca sobre el proyecto resumen perfectamente su objetivo: “Revista de Granada, para fuera de Granada, revista que recoja el latido de todas partes para saber mejor cuál es el suyo propio: revista viva, antilocalista, antiprovinciana, del mundo”.
El número inicial compareció en las librerías en la primavera de 1928 y contenía, entre otras colaboraciones, un saludo de Melchor Fernández Almagro, un poema de Jorge Guillén, una colaboración literaria sobre San Sebastián de Salvador Dalí que también colaboró con dibujos, además de Historia de este gallo, un texto maravilloso del propio Lorca.
Entre el primer y el segundo gallo apareció Pavo, una singular réplica antigallista inventada por los propios gallistas y firmada por supuestos creadores reaccionarios. Para celebrar la aparición de las cuatro hojas se celebró otra cena, pero en la Venta de la Lata, más a la altura del proyecto, y se recibieron adhesiones de personajes imaginarios que simbolizaban el espíritu inmovilista, entre ellos Isidoro Capdepón Fernández, un poeta inventado años atrás por los asiduos del El Riconcillo. Si gallo tuvo su velada para festejar su recepción, para Pavo se inventó, corría ya noviembre de 1928, la Velada Brumario, en recuerdo al golpe de estado de Napoleón.
El segundo y último número incluyó el fragmento de una novela de Francisco García Lorca, la Susana saliendo del baño de Francisco Ayala y El paseo de Buster Keaton de Federico, además de ilustraciones de Picasso y Dalí. Fue la despedida. La revista, que nunca superó los 500 ejemplares de tirada, desapareció, aunque ya tenía algunos materiales para el tercero.
A pesar de la hilarante e imaginativa aventura que supuso para todos la aparición de la revista gallo, 1928 no fue un buen año para Lorca. Los conflictos sentimentales, la ruptura con Dalí y las críticas ambiguas que había recibido por el Romancero gitano o Mariana Pineda sumieron al poeta en un laberinto personal y artístico profundo en el que ya no cabía, como paliativo, la diversión provinciana de la revista. Poco después marchó a Nueva York.
El Ateneo organizó numerosas actividades. El 27 de junio de 1927, tras su fundación, preparó la representación del auto sacramental de Calderón El gran teatro del mundo en la Plaza de los Aljibes de la Alhambra, en el que intervinieron Antonio Gallego Burín (director artístico), Hermenegildo Lanz (escenógrafo) y Ángel Barrios (director de orquesta). El 11 de diciembre preparó un homenaje a Domenico Scarlatti, en el que Manuel de Falla interpretó 14 sonatas.
“Canta gallo, regallo y contragallo. Canta seguro bajo tu sombrerito de llamas porque una de tus gallinas puede ser muy bien la gallina de los huevos de oro”.
(Historia de este gallo)- Gallo. Edición facsímil de los dos números, más Pavo y los materiales del tercero. Estudio de Antonio Gallego Morell y contribución de Christopher Maurer. Comares. Granada, 1988.
- Nicolás Antonio Fernández. Federico García Lorca y el grupo de la revista gallo. Diputación de Granada, 2012.
- Francisco García Lorca. Federico y su mundo. Alianza Tres. Madrid, 1990.
- Ian Gibson. Federico García Lorca. Biografía. Grijalbo. Barcelona. 1987.
- José Mora Guarnido. Federico y su mundo. Losada. Buenos Aires, 1958.
- Lugar Lorquiano
- Ateneo de Granada
- Lugar actual
- Varela, 6
- Dirección
- Varela, 6
- Datos de la Visita
- La que fue sede del Ateneo de Granada es actualmente un edificio de viviendas privadas. Sólo puede verse el exterior.