Institución ligada a García Lorca. Ha tenido numerosas sedes. Lorca leyó aquí sus Impresiones y paisajes, en 1918, tocó su piano y publicó su primer texto creativo.
El Centro Artístico, Literario y Científico de Granada, institución cultural centenaria, fue fundado en abril de 1885 y tuvo una gran importancia en la vida cultural de la ciudad sobre todo en las dos primeras décadas del siglo pasado. En su formación prestó una ayuda capital la élite intelectual ligada a la francmasonería. Su primera junta directiva estuvo presidida por Vicente Arteaga y como vicepresidente figuró Manuel Gómez-Moreno. La sede fundacional estuvo en Plaza Nueva, 20. En su larga historia, la institución experimentó numerosas vicisitudes y cambios del domicilio.
Aunque ha tendido a representar el espíritu más conservador frente al empuje de las nuevas generaciones de creadores, también acogió a los nuevos valores frente al carácter aún más tradicionalista del Liceo de Granada. Su primera etapa de apogeo cubre los años 1889 y 1890, y concluyó hacia 1898 en que la directiva procedió a su clausura temporal.
Lorca desembarcó en la institución como aspirante a músico. Un año después, en 1918, Federico leyó en sus locales algunos de los capítulos de ‘Impresiones y paisajes’, su primer libro. Sin embargo, su relación con el Centro fue tirante hasta la ruptura definitiva para fundar el Ateneo en 1925.
Su segundo periodo de esplendor comenzó en 1908 con la refundación de la entidad por un grupo de socios encabezado por Francisco de Paula Valladar al que secundaron otros como Ángel Barrios, Constantino Ruiz Carnero y Eugenio Gómez Mir. Las discrepancias sin embargo fueron inmediatas. Ruiz Carnero y su grupo de liberales republicanos marcaron las distancias ese mismo año. El pulso entre el sector más conservador y los jóvenes talentos fue una característica a lo largo del primer cuarto de siglo.
Federico y Francisco García Lorca aparecen vinculados al Centro Artístico a partir de 1915 cuando la sede, tras varios cambios, fue instalada en la calle Reyes Católicos, donde hoy se encuentra el monumento a Isabel la Católica. A pesar de las continuas divergencias, en el Centro se estrenaron el escultor Juan Cristóbal (en 1913, a los 15 años); Manuel Ángeles Ortiz, que expuso en 1913 y 1915; Ramón Carazo e Ismael González de la Serna.
Según el libro de registros del Centro Artístico, Federico García Lorca ingresó como socio el 11 de febrero de 1915 con 17 años, y permaneció como miembro activo hasta el 1 de enero de 1924. La relación entre Lorca y el Centro fue tirante hasta la ruptura definitiva para fundar el Ateneo en 1925.
Lorca desembarcó en la institución como aspirante a músico. Eran los tiempos en que asistía puntualmente a las clases de Antonio Segura Mesa en la calle Escudo del Carmen.
Según algunos relatos, Fernando de los Ríos, presidente del Centro, conoció a Lorca mientras interpretaba en el piano de la institución una sonata de Beethoven. Pero pronto viró hacia la literatura. De hecho, su primer texto creativo, titulado Fantasía simbólica, apareció en el boletín que el centro publicó en 1917 dedicado a José Zorrilla.
Un año después, en 1918, Federico leyó en sus locales algunos de los capítulos de Impresiones y paisajes, su primer libro. “Era un centro local de cultura que abrigaba todo el movimiento creativo de Granada. Nada absolutamente eminente, pero no ciertamente desdeñable”, describe Francisco García Lorca.
El Centro Artístico fue además el organizador del Concurso de Cante Jondo de 1922 aunque no sin polémica, y organizó numerosos conciertos en el palacio de Carlos V que, con el tiempo, confluyeron en el Festival de Música y Danza. En el Centro se conserva la caricatura que con ocasión del certamen de cante dibujó Antonio López Sancho en la que aparecen 31 personajes ligados al certamen.
La ruptura definitiva con los jóvenes creadores se produjo en 1925 cuando abrió sus puertas el Ateneo de Granada auspiciado por Manuel de Falla, García Lorca, De los Ríos, Ruiz Carnero y Hermenegildo Lanz, entre otros.
El Centro Artístico, hasta su actual localización en la calle Almona del Campillo, 2, conoció numerosas sedes sociales. Su sede inicial estuvo en Plaza Nueva, número veinte. La institución alquiló, para iniciar su segunda etapa en 1908, una pequeña casa en el número 7 de la Calle Ángel, hoy desaparecida. Sin embargo, a los pocos meses, el Centro Artístico ya contaba con una importante nómina de socios por lo que la Junta Directiva acordó trasladarse a la céntrica Calle del Campillo Alto número 27, esquina con Cuadro de San Antonio. No obstante, dos años después, el Centro Artístico se mudó al número 48 de la calle Reyes Católicos. Luego pasó a una vivienda de la Carrera del Darro y desde allí al edificio del café Suizo en Puerta Real, esquina con Mesones, donde permaneció durante 17 años.
El Centro, en la época de Lorca, apostó por reanimar algunas industrias locales semidomésticas, como la del bordado. Una de las bordadoras más conocidas de la ciudad en la segunda década del siglo XX fue Paquita Raya a quien Lorca, envuelto en una dulce ironía, menciona en un hermoso relato titulado El gallo de don Alhambro que apareció publicado en gallo. Lorca describe a don Alhambro como un granadino tan agudo “que masticaba constantemente hojas de arrayán y veía de noche el gran fulgor histórico que Granada envía a todas las demás ciudades. Se hizo, además, un excelente catador de aguas. El mejor y más documentado catador de aguas”.
Lorca asegura que Paquita Raya competía en bordado con las monjas de Santo Domingo, representantes de la escuela barroca. “Paquita Raya, en cambio, tenía un arte más popular, más vibrante, un arte republicano, lleno de sandías abiertas y manzanas endurecidas sobre el tejido. Arte de exactas realidades y emoción española.. Había una gran lucha entre las dos escuelas. Todas las personas morenas eran partidarias de Paquita. Todas las rubias, castañas y un pequeño núcleo de albinas, partidarias de las monjas”.
García Lorca leyó en 1918 en el Centro, recién publicado, algunos capítulos de Impresiones y paisajes. Hermenegildo Lanz asistió a aquella memorable sesión que describe así: “Llegó el día en que el Centro Artístico llenó su salón de sillas. Un estudiante de Filosofía y Letras nos iba a leer páginas de su primer libro, en que exponía sus observaciones de la excursión que la Facultad organizó a Castilla. Lo conocí días antes, su vivacidad imponderable, su talento enorme se imponía; nos hicimos amigos al instante, como jóvenes estábamos en el secreto incomprendido por los viejos flacos de memoria de su mocedad. Dispuesto nuestro grupo a rompernos las manos aplaudiendo, ocupamos los asientos. Federico García Lorca obtuvo el primer triunfo unánime de su malograda vida con la lectura de trozos de su libro Impresiones y paisajes”.
La ciudad está dormida y acariciada por la música de sus románticos ríos…
El color es plata y verde oscuro… y la sierra besada por la luna, es una turquesa inmensa. La niebla está saliendo de las aguas y agrandando el paisaje. Los cipreses están despiertos y moviéndose lánguidos inciensan la atmósfera… y el viento convierte en órgano a Granada, sirviéndole de tubos sus calles estrechas…
El Albayzín tiene sonidos vagos y apasionados y está envuelto en oropeles suaves de luz oscura… Sus casas tristes y soñadoras que mueve la niebla, parece que quieren contarnos algo de lo mucho grande que miraron…
La vega es acero y polvo gris, nada se oye que retumbe en el silencio… el río de oro gime al perderse por el túnel absurdo… el espejo del Generalife corre a desposarse con su novio el Genil…
Sobre las torres cobre y bronce de la Alhambra flota el espíritu de Zorrilla. El viento tiembla y el bosque tiene sonidos metálicos y de violonchelos, las esquilas de los conventos están llorando lágrimas de hierro y castidad… La campana de la Vela está diciendo una melodía tan grave y augusta, que los cipreses y los rosales tiemblan nerviosamente.
(Fantasía simbólica)- Federico García Lorca. Obras Completas V. RBA-Instituto Cervantes. 2007.
- Francisco García Lorca. Federico y su mundo. Alianza Tres. Madrid, 1990.
- Juan Mata. Apogeo y silencio de Hermengildo Lanz. Diputación de Granada, 2003.
- José Mora Guarnido. Federico García Lorca y su mundo. Losada. Buenos Aires 1958.
- Lugar Lorquiano
- Centro Artístico
- Lugar actual
- Centro Artístico, Literario y Científico de Granada
- Dirección
- Almona del Campillo, 2
- Web
- http://www.facebook.com/CentroArtisticoGranada/
- Teléfono
- 958 226 811
- centro.artistico.de.granada@gmail.com
- Datos de la Visita
HORARIO
– De lunes a viernes, de 10.00 a 14.00 horas y de 17.30 a 22.30 horas
– Sábado, de 10.00 a 14.00 horas y de 17.30 a 22.00 horas
– Domingo, cerrado