Sede provisional del Instituto General y Técnico donde estudió bachiller Federico García Lorca. El palacio es hoy el Conservatorio de Música Victoria Eugenia de Granada.
Federico García Lorca realizó los estudios de Bachillerato, el primer año como alumno libre y el resto como oficial, en el Instituto General y Técnico de Granada, ubicado entonces en el Palacio de los Marqueses de Caicedo (San Jerónimo, 46), actual sede del Real Conservatorio de Música Victoria Eugenia.
El adolescente alternó durante el Bachillerato dos espacios educativos: por la mañana asistía al Instituto General y por la tarde, como refuerzo, al Sagrado Corazón, un colegio privado de carácter laico dirigido por un pariente de su madre, Joaquín Alemán, que actuó como tutor suyo. Allí, en el colegio, coincidió con su hermano Francisco, cuatro años menor.
Joaquín Alemán, como tutor de Lorca, fue quien firmó su solicitud de ingreso en el curso 1909-10. Aunque el centro era oficialmente mixto, entre los más de 400 alumnos solo figuró una chica.
La primera sede del instituto tras su creación por la Ley Pidal en 1845, fue el colegio mayor San Bartolomé y Santiago, pero pronto quedó claro que no era el espacio adecuado. En 1875 se trasladó al edificio de enfrente, el hoy conservatorio de música, donde permaneció mal que bien hasta enero de 1918 en que fue habilitado por fin, tras numerosos retrasos, el nuevo inmueble de Gran Vía, 61, el actual Instituto Padre Suárez.
El Instituto General y Técnico fue la segunda experiencia como alumno de instituto de Federico García Lorca tras su paso fugaz por Almería donde, en septiembre de 1908, aprobó el examen de ingreso que le serviría también para matricularse en el curso siguiente en Granada. Durante su estancia almeriense estuvo al cuidado de su antiguo maestro en Fuente Vaqueros, Antonio Rodríguez Espinosa. Los familiares del futuro poeta decidieron interrumpir su permanencia en Almería a causa a unos ataques de fiebre y un flemón que desfiguraron su rostro.
Joaquín Alemán, como tutor de Lorca, fue quien firmó su solicitud de ingreso como alumno libre de segundo curso en el Instituto en el curso 1909-10. Aunque el centro era oficialmente mixto entre los más de 400 alumnos matriculados ese curso solo figuró una chica, la motrileña Magdalena Cazorla Insúa. Las primeras asignaturas que cursó fueron Nociones de Aritmética y Geometría, Caligrafía y Latín.
Cuando en 1918 el instituto se trasladó por fin a su definitivo emplazamiento, Federico ya había culminado el ciclo educativo y se preparaba para ingresar en la Universidad y viajar a Madrid.
Curso a curso el Bachillerato de Federico García Lorca quedó así:
- 1908-1909 Instituto General y Técnico de Almería. Primero y examen de ingreso
- 1909-1910 Segundo curso. Instituto General y Técnico de Granada como alumno libre. Asignaturas: Nociones de Aritmética y Geometría, Caligrafía y Latín.
- 1910-1911 Tercer curso como alumno oficial en el Instituto General y Técnico de Granada. Asignaturas: Lengua Latina, Historia de España, Lengua Francesa y Gimnasia.
- 1911-1912 Cuarto curso como alumno oficial en el Instituto General y Técnico de Granada. Asignaturas: Francés, Dibujo, Preceptiva e Historia Universal.
- 1912-1913 Quinto curso oficial en Granada. Asignaturas: Psicología y Lógica, Literatura, Física, Dibujo y Fisiología e Higiene.
- 1913-1914 Sexto y último año de Bachiller en Granada. Asignatura: Ética y Rudimentos de Derecho, Historia Natural, Agricultura y Técnica Agrícola, Inspiraciones y Química.
La Caligrafía fue la asignatura con la que más veces tropezó el entonces músico adolescente. Según su hermano Francisco, Federico tuvo que combatir duro para salvar esta disciplina obligatoria de primer curso. “Federico, como ya se ha recordado, fue suspendido seis veces en el examen final. Se decía que más de seis suspensos en una asignatura obligatoria incapacitaba para seguir estudiando. Yo no sé si esa disposición era cierta, pero es el caso que una gestión amistosa con el profesor permitió a Federico salvar el obstáculo”, recuerda su hermano.
Sin embargo, el expediente académico que obra en el Instituto Padre Suárez pone las cosas en su sitio y reduce el fracaso a cuatro convocatorias; en las tres primera Federico figura como no presentado. Sus dificultades para escribir con una letra apropiada a las exigencias caligráficas de entonces queda patenta en los originales de sus exámenes que se conservan en el Instituto Padre Suárez.
Tampoco fue un alumno afortunado en Química. El propio Federico se encargó de repetir con los años a sus amistades uno de sus despistes más divertidos. El profesor de Química le ordenó escribir en la pizarra una fórmula que equivalía a “b sub h, más b sub uno”. “Pero don Juan”, escribe Francisco, “pronunciaba la B como P, y Federico, que seguramente no había mirado el texto en su vida, oía unos extraños sonidos que no significaban nada: Pesupache más pesupuno”. Y sin duda agobiado los escribió literalmente.
El cuarto curso, 1911-1912, estuvo marcado por una nueva enfermedad. Si en Almería le interrumpieron sus clases, y a la postre su estancia, unas fiebres y un flemón que le desfiguró la cara, en el cuarto curso contrajo el tifus, una enfermedad endémica en la Granada de comienzos de siglo (la primera vacuna fue desarrollada entre las dos guerras mundiales). Como compensación, su padre le regaló un reloj que finalmente fue a manos de su hermano Francisco, Federico tenía una rara aversión a los relojes. En el Libro de poemas escribe: “Os comprendo y me dejo / arrumbado en la cómoda / al insecto del tiempo. / Sus metálicas gotas / no se oirán en la calma / de mi alcoba […] (¡Oh poeta infantil, /quiebra tu reloj!)”.
(Quizá fue por no saberte la Geometría)
El jovencito se olvidaba.
Eran las diez de la mañana.
Su corazón se iba llenando
de alas rotas y flores de trapo.
Notó que ya no le quedaba
en la boca más que una palabra.
Y al quitarse los guantes, caía,
de sus manos, suave ceniza.
Por el balcón se veía una torre.
El se sintió balcón y torre.
Vio, sin duda, cómo le miraba
el reloj detenido en su caja.
Vio su sombra tendida y quieta
en el blanco diván de seda.
Y el joven rígido, geométrico,
con un hacha rompió el espejo.
Al romperlo, un gran chorro de sombra
inundó la quimérica alcoba.
- Jacinto S. Martín. García Lorca bachiller. Alhulia. Granada, 1998.
- Ruta del patrimonio educativo andaluz. I. E,. Padre Suárez.
- Expedientes Académicos de alumnos ilustres. Instituto Padre Suárez. Edición facsímil no venal. Granada, 2007.
- Francisco García Lorca. Federico y su mundo. Alianza Tres. Madrid, 1990.
- Lugar Lorquiano
- Instituto General Técnico
- Lugar actual
- Real Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia
- Dirección
- San Jerónimo, 46
- Web
- http://www.conservatoriosuperiorgranada.com/
- Teléfono
- 958 893 180
- 18009781.edu@juntadeandalucia.es
- Datos de la Visita
Abierto durante el curso lectivo en horario de clase. El acceso al patio interior es libre.