A través de una gran variedad de voces, el autor va a poner sobre la escena el amor universal, el que debe ser vivido en libertad: el homosexual o el heterosexual, con personajes con careta o sin ella, con nombre propio o sin él. “Todo el teatro sale de las humedades confinadas”. Todo lo que el público de la obra va a rechazar: la libertad. Y el teatro y el deseo: “¡Hay que destruir el teatro o vivir en el teatro!”, exclama en esta obra.
No se estrenó en vida del autor. Para García Lorca era una obra irrepresentable perteneciente a lo que denominó el “teatro imposible” “A pesar de que en estas comedias imposibles está mi verdadero propósito”, declara Lorca en una entrevista de 1936. La primera representación profesional se montó en Polonia en 1984, si bien hay constancia al menos de dos versiones anteriores producidas por grupos de teatro de aficionados, una la Universidad de Murcia, dirigida por Antonio Morales (1977), y otra en la Universidad de Puerto Rico dirigida por Victoria Espinosa (1978). La primera adaptación en España se llevó a cabo en el Teatro María Guerrero en 1986. Obra dividida en seis cuadros, más el Solo del pastor bobo, entre el quinto y sexto cuadro, aunque aún hoy el cuarto sea todavía desconocido.
El 30 de junio de 1930 Federico García Lorca llega a Cádiz desde La Habana. Ha terminado el viaje a América. El uno de julio está ya en la Huerta de San Vicente, donde pasará todo el verano salvo una breve estancia en Málaga. De América se ha traído una primera versión incompleta de El público (realizada entre Nueva York y La Habana). Rehace el texto varias veces. Lo termina en Granada el 22 de agosto según consta en el manuscrito. “He escrito un drama -escribió desde la Huerta de San Vicente a su amigo Rafael Martínez-, daría algo por leértelo en compañía de Miguel… Creo que es mi mejor poema”.
La entrega del manuscrito de El público a Martínez Nadal se produjo a bordo del tren de Madrid que llevaría por última vez a Federico Granada. Y está misteriosamente relacionada con la aparición en uno de los vagones de un personaje (“un diputado por Granada”) que Lorca rehuyó con vehemencia y que durante años fue identificado como Ramón Ruiz Alonso, el militante de la CEDA que organizó su detención un mes después en la casa de los Rosales.
A primeros de julio de 1936 Federico García Lorca se encuentra en Madrid. A pesar de los consejos de sus amigos ante la difícil situación política que se está viviendo en España, Lorca decide volver a Granada. Como todos los 18 de julio, la familia García Lorca celebra en la Huerta de San Vicente la festividad de san Federico. Y Lorca duda, pero decide volver a la casa familiar.
El 16 de julio, acompañado por Martínez Nadal, llegan a la estación de tren: “Instalado en el coche cama, Federico desempaquetó los libros que había comprado y allí mismo los dedicó; los últimos que iba a firmar en Madrid y, posiblemente, los últimos que firmó en su vida. Iban destinados al hispanista noruego Magnus Grönwold, al director de escena Jacob Nielsen y a Alfonso Fiscowich. Cumplí el encargo que me dio de echarlos al correo, pero el de Fiscowich me lo devolvían unos días más tarde (…) Alguien se deslizó por el pasillo del coche cama. Federico, volviéndose rápidamente de espaldas, agitaba en el aire sus dos puños con los índices y meñiques extendidos: “¡Lagarto, lagarto, lagarto!”. Le pregunté quién era: “Un diputado por Granada. Un ´gafe` y una mala persona”. Claramente nervioso y disgustado, Federico se puso en pie. Mira, Rafael, vete y no te quedes en el andén. Voy a echar las cortinillas y me voy a meter en cama para que no me vea ni me hable ese bicho”. Nos dimos un rápido abrazo y por primera vez dejaba yo a Federico en un tren sin esperar la partida, sin reír ni bromear hasta el último instante. Al llegar a mi casa abrí el paquete que Federico me había entregado. Entre papeles personales, estaba lo que parece el primer borrador de cinco cuadros del drama, inédito hasta 1976, El público. El encargo de destruirlo todo no podía aplicarse a este manuscrito”.(R. Martínez Nadal y M. Laffranque, Federico García Lorca. El público y Comedia sin título. Dos obras póstumas, Biblioteca Breve, Editorial Seix Barral, 1978).
Las declaraciones de Martínez Nadal el día de la despedida a Federico en Madrid, en las que sugería la presencia en el tren del exdiputado de la CEDA Ramón Ruiz Alonso, no se sostienen. El día 10 de julio, cuando Ruiz Alonso se trasladaba en un vehículo particular desde Madrid a Granada para participar junto a otros militares en la sublevación militar, tuvo un grave accidente, que si bien no le causó heridas importantes sí lo retuvo en la localidad de Madridejos. El turismo chocó contra un camión que le salió al paso. Conmocionado, fue atendido en una casa de la localidad hasta que correligionarios de Acción Popular se desplazaron hasta la población manchega a recogerlo.
Del accidente, dio cuenta, el 12 de julio de 1936, un suelto publicado en el Noticiario Granadino. Por esta circunstancia, el `gafe´ al que hace alusión Martínez Nadal no pudo ser el golpista y a la postre organizador de la detención de Federico García Lorca.
Por otra parte, Lorca tomó el tren que lo iba a conducir por última vez a Granada el 13 de julio y no como por error apunta Martínez Nadal el día 16. Antes de partir, el viaje duraba toda la noche, el poeta visitó a su maestro de primeras letras y amigo Antonio Rodríguez Espinosa, y se despidió de su hermana Isabel en la Residencia de Señoritas. El 14 de julio El Defensor dio cuenta en una escueta nota de la llegada de Federico a Granada: “Se encuentra en Granada, desde ayer, el poeta granadino don Federico García Lorca. El ilustre autor de Bodas de sangre se propone pasar una breve temporada con sus familiares”. (Lorca. El último paseo. Gabriel Pozo).
El manuscrito se compone de cuatro primeros cuadros, el Solo del pastor bobo y un quinto cuadro. Lorca señaló que los principales personajes eran los caballos y que estaba divido en “seis actos y un asesinato”. El manuscrito está a máquina, con abundantes correcciones autógrafas. Existió otro, regalado a la familia Loynaz, destruido, al parecer y como señala Miguel García-Posada, por Carlos María Loynaz. El estudio es, por tanto, del manuscrito incompleto de Martínez Nadal, publicado por primera vez en 1976.
Lorca hizo varias lecturas de El público. A finales de 1930 o 1931 tuvo lugar la primera en casa de Carlos Morla Lynch, según el testimonio de Martínez Nadal.
Nuestro teatro. Capítulo 3: El Lorca «irrepresentable»
Tráiler de El público
El público, teatro bajo la arena. Artículo de Marcos Ordóñez en El País.
Primera adaptación de El Público en el Teatro María Guerrero en 1986.
Entrevista a Rafael Martínez Nadal. A fondo. 16 de julio de 1978 – Blanco y Negro. 58 minutos (resumen)
Páginas manuscritas de El Público en la Biblioteca Nacional.