La familia Alba, vecina de los García Lorca en Asquerosa (después Valderrubio), inspiró el drama rural lorquiano La casa de Bernarda Alba (finalizada en 1936 pero estrenada en 1945 en Buenos Aires). Frasquita Alba era una latifundista de la Vega que tenía su vivienda en la Calle Ancha, hoy Calle Real, la misma calle en que vivieron los Lorca cuando llegaron al pueblo y antes de mudarse a la calle de la Iglesia. Isabel García Lorca evoca en sus memorias (Recuerdos míos, 2002) la casa de Frasquita: “Era muy parecida a como la describió Federico: un caserón grande, de labor, con un patio que separaba la vivienda del corral, las cuadras, el gallinero y un cobertizo. Tenía un pozo compartido con una tía de Federico, Matilde García Rodríguez, desde el que se oía a los del otro lado, de forma que Federico, por los comentarios de su tía, se enteraba de lo que sucedía y hablaban en casa de los Alba. El inmueble ha sido adquirido recientemente por el Ayuntamiento para convertirlo en museo lorquiano.
Aunque gustaba conversar siempre soltaba puyas contra los vecinos del pueblo. La gente la temía y tenía fama de implacable y dominadora.
Según Isabel, Frasquita no tenía en el trato la sequedad del personaje de Bernarda, era muy femenina y nada estirada. Aunque gustaba conversar siempre soltaba puyas contra los vecinos del pueblo. La gente la temía y tenía fama de implacable y dominadora. Era viuda y vivía con su segundo marido, Alejandro Rodríguez Capilla (viudo y con una hija) y tres hijos del matrimonio anterior, (José, Magdalena y Prudencia). Tuvieron cuatro hijos en común (Marina, Consuelo, Amelia y Alejandro).
La Casa de Bernarda Alba guarda algunas concomitancias con individuos o hechos auténticos. Pepe el Romano o Pepico el de Roma (a los del pueblo cercano de Romilla se les llamaba “romanos”) correspondía en la vida real a José Benavides Peña, el marido de una de las hijas de Bernarda que murió pronto (Amelia). Cuando falleció Amelia una de sus hermanas (Consuelo) se casó con él. Adela, en cambio, es un personaje inventado por Lorca, al igual que otros que fueron refundiciones de varias personas reales (la abuela Josefa o la Poncia). Un pariente de la familia, llamado Antonio Benavides Benavides, casado con una hermana de la primera mujer de Federico García Rodríguez (Matilde Palacios), con el que tuvo pleitos por la herencia, participó como ejecutor en el asesinato de Federico. La casa de Bernarda Alba no fue bien recibida entre los Rodríguez Alba ni entre los Roldán, emparentados con ellos. Los hermanos Roldán Quesada (Horacio y Miguel) también participaron en una de las incursiones amenazadoras a la Huerta de San Vicente en los primeros días de la Guerra Civil.
Frasquita Alba murió el 22 de julio de 1924 a los 66 años. Isabel recuerda verla en su ataúd entre cuatro cirios. Está enterrada en el cementerio de Valderrubio. Su lápida desapareció.