Alfredo Baldrés, nacido en Xátiva, Valencia, fue uno de los músicos que estuvo presente la noche de Reyes Magos de 1923 en la casa de los Lorca de la Acera del Casino y que participó en la representación de títeres de cachiporra. La música de todo el programa fue ejecutada por Manuel de Falla (piano y clavicémbalo), José Gómez (violín), Alfredo Baldrés (clarinete) y José Molina (laúd).
Perteneció al círculo de músicos y artistas de la Granada de principios de siglo XX que cobró especial importancia a partir de 1921 cuando Manuel de Falla se instaló en la ciudad. En 1923 era músico militar en la especialidad de clarinete en la Banda del Regimiento Córdoba 10 con guarnición en Granada. No entró en la municipal hasta 1931, aunque solía colaborar con asiduidad.
En 1954, al aplicarse la ley de amnistía, volvió a incorporarse a la Banda Municipal de Granada y ejerció además como profesor del Conservatorio de Música Victoria Eugenia.
La Banda Municipal, creada en 1916, actuaba entonces en el Paseo del Salón, así como en fiestas y actos oficiales. Francisco Alonso, el compositor de Las Leandras, alumno de Antonio Segura Mesa, el maestro de solfeo de García Lorca, fue uno de sus directores. También solía colaborar otro de los discípulos de Antonio Segura, Ángel Barrios. Manuel de Falla autorizó un arreglo de la Danza del fuego escrito por José Montero.
En la Guerra Civil fue uno de los apartados del servicio mediante expediente disciplinario, aunque luego ingresó en Falange. En 1938 consta como director de la Banda de Camisas Azules. A partir de ese año residió en distintas capitales de España ocupadas por los sublevados. En el año 1939 pasó a Valencia, donde dirigió la Banda de Corbera del Turia. En 1954, al aplicarse la ley de amnistía, volvió a incorporarse a la Banda Municipal de Granada y ejerció además como profesor del Conservatorio de Música Victoria Eugenia.