Director de cine español, compañero y amigo de Federico García Lorca durante los primeros años de la Residencia de Estudiantes.
Luis estudió la primaria y la secundaria en Zaragoza. A los 17 años se marchó a Madrid y se alojó en la Residencia desde 1917 hasta 1924. En ese periodo estaba interesado en el naturismo, llevaba una alimentación y una indumentaria espartanas y se duchaba con agua helada, practicaba deportes, sobre todo pértiga o boxeo. Eran los años de las vanguardias artísticas y este era el espíritu que se respiraba entre los jóvenes artistas de la Residencia. Buñuel, Dalí y Lorca formarían en aquellos años un triángulo amistoso pero inestable.
En la Residencia organizó Buñuel un cinefórum e hizo sus primeras puestas en escena, fundó la Orden de Toledo (una asociación de jóvenes vanguardistas que solían desplazarse de Madrid a Toledo) y participó de todas las diversiones impregnadas del humor y del juego vanguardista del momento. Después, en 1928, Ernesto Giménez Caballero, director de La Gaceta Literaria, fundó el Cine Club Español y Buñuel siguió encargándose desde París de conseguir películas de interés, además de enviar a la revista noticias de los estrenos franceses. En estos primeros años Luis publicó poemas y cuentos en distintas revistas del momento.
Viaja a París con una carta de presentación del pianista Ricardo Viñes y se integra rápidamente en el grupo surrealista. En 1926 se encarga de la puesta en escena de El retablo de Maese Pedro de Manuel de Falla para su estreno en Ámsterdam. Quizá animado por el éxito, al año siguiente compuso su única obra teatral, vanguardista, en colaboración con Pepín Bello, Hamlet. Se representó en el Café Sélect de París.
Federico asistió a la proyección medio secreta de L’Âged’or, de la que comentó que contenía “cosas magníficas”.
Muy pronto, sin embargo, ve claro que su camino es el cine y se ofrece para trabajar con Epstein con el fin de aprender. Fue ayudante de dirección en un par de películas y comenzó también a colaborar en publicaciones cinematográficas y de arte.
En enero de 1929 pasa unos días con Dalí en Figueres y trabajan juntos en el guion de Un chien andalou, que se empezó a rodar el 2 de abril financiado por la madre de Buñuel. Se estrenó el 6 de julio en el Studio des Ursulines, en París, con un gran éxito de público, y se estuvo exhibiendo nueve meses en el Studio 28. A partir de esta película Buñuel fue aceptado en el grupo surrealista que se reunía en el Café Cyrano y al que acudían Marx Ernst, André Breton, Paul Éluard, Tristan Tzara o Louis Aragon. Unos meses después volvió a intentar escribir con Dalí el guion de L’Âged’or pero la colaboración ya no fue la misma y cuando Dalí descubrió que Buñuel había acabado la película por su cuenta se sintió traicionado y se distanció de él. El estreno fue el 28 de noviembre de 1930. La película acabó prohibida y requisada tras los ataques que sufrió el cine donde se proyectaba por parte de grupos de extrema derecha. Hasta 1980 no se volvería a distribuir en Nueva York.
En 1930 fue contratado por la Metro Goldwyn Mayer como “observador”, lo que le permitió conocer a personalidades como Chaplin o Eisenstein. En 1931 vuelve a España a la proyección medio secreta de L’Âged’or. Federico estuvo allí, acompañado de Carlos Morla Lynch. El diplomático dejó testimonio de esa noche en su diario. Federico, explica, le comentó al final que la película contenía “cosas magníficas”.
En 1932 Buñuel asiste a la primera reunión de la Asociación de Escritores Revolucionarios, se separa del grupo surrealista y se afilia al Partido Comunista francés. Fue contratado por la Paramount y después, en España, empieza a rodar Las Hurdes, tierra sin pan, un documental descriptivo sobre la pobreza en la que vivían los habitantes de esta localidad extremeña. La película fue censurada por ser considerada denigrante por lo que mostraba de España. En 1933 firma un manifiesto contra Hitler que también firmaron Lorca, Alberti o Sender.
En 1934 se casó con Jeanne Rucar, actriz profesional y gimnasta. Tuvieron dos hijos, Jean Louis y Rafael. En este mismo año asiste al estreno de Yerma en el Teatro Español, que le pareció aburrida.
Tras el golpe de estado, Buñuel permaneció fiel a la República. En septiembre, el ministro de Asuntos Exteriores lo mandó a París como hombre de confianza del embajador Araquistáin. En 1937 se encargó de supervisar el pabellón español de la Exposición Internacional de París y el año siguiente viaja a Hollywood para supervisar dos películas sobre la guerra española.
Buñuel estuvo en 1934 en el estreno de Yerma en el Teatro Español, que le pareció aburrida.
Sin apenas recursos, aceptó el cargo de supervisor y jefe de montaje de documentales para la Coordinación de Asuntos Interamericanos, que dirigía Nelson Rockefeller, del Moma de Nueva York. Tenía que seleccionar películas de propaganda antinazi. Fue despedido en 1943 a raíz de la publicación del libro La vida secreta de Salvador Dalí, donde el pintor tachaba a Buñuel de ateo y hombre de izquierdas.
Buñuel comienza su aventura mexicana con dos proyectos. El primero fue un fracaso (Gran Casino, de 1947) pero el segundo (El gran calavera, de 1949) fue un gran éxito comercial. Buñuel, animado por la repercusión, propone rodar Los olvidados. A los mexicanos acomodados no les gustó ver reflejada la miseria y la pobreza de su pueblo en la pantalla. La cinta, sin embargo, fue premiada en Cannes en 1951 y adquirió prestigio internacional.
Buñuel es incluido en la lista negra de Estados Unidos por su oposición a la bomba atómica.
En 1960 regresa a España para dirigir Viridiana, filme que obtuvo la Palma de Oro en Cannes, aunque la censura española, siempre al acecho, la prohibió y no levantó el castigo hasta 1977.
En 1966, de nuevo en Francia, estrena Belle de jour, que obtuvo el León de Oro en la Mostra de Venecia.
En 1970, en España, rueda Tristana, protagonizada por Catherine Deneuve. En 1972 se convirtió en el primer director español en conseguir el Óscar a la mejor película de habla no inglesa por El discreto encanto de la burguesía, que no se pudo rodar en España por problemas con la censura. En 1977 Ese oscuro objeto del deseo fue candidata a los premios Óscar, premios Globo de Oro y premios César. En 1982 publicó sus memorias, tituladas Mi último suspiro. Falleció en Ciudad de México el 29 de julio de 1983.