Sacerdote muy popular de la Basílica de La Virgen de las Angustias. Fue nombrado párroco el 26 de junio de 1920. La familia García Lorca residió en Granada, a partir de 1909, en sendos pisos cercanos a la parroquia por lo que conocían de primera mano las claves de la popularidad del “padre Arcoya”, como era conocido por sus fieles. Los feligreses tenían a Arcoya por buen orador, vehemente, inquieto y muy conservador: el prototipo del párroco de una iglesia importante que, a partir de 1936, no dudaría en ejercer las prerrogativas del nacional-catolicismo.
Federico García Lorca, según cuenta su hermano Francisco, imitaba sus sermones con una puesta en escena de gran teatralidad y exigía de su público (hermanos y criadas), con marcada ironía, atención y seriedad. Era también profesor en el Seminario y tiene alguna publicación como el Devoto de la Virgen de las Angustias.
Estuvo más de cincuenta años al frente de la parroquia. Tras la Guerra Civil estuvo vinculado a la causa franquista. Fundó en 1948 en los locales anejos a la parroquia un colegio. Murió en Granada el 8 de diciembre de 1966.